EMOCIONES Y APRENDIZAJE
ENUNCIO
A bordo de su nave, Capi y Coco demuestran ser pilotos excepcionales. Ante la más mínima turbulencia, su conocimiento profundo del avión y su complejo panel de control les permite oprimir los botones correctos para garantizar un aterrizaje seguro. Ellos saben que la información y la comprensión de nuestros “equipos” (nuestro cerebro) son la fuerza impulsora para sortear cualquier situación de peligro, mientras que el desconocimiento nos limita para actuar. En esta aventura, Capi y Coco nos guiarán por las estructuras cerebrales que actúan en nuestras emociones y en su gestión. Prepárate para conectar tu corazón con tu mente y potenciar tu bienestar en esta nueva aventura.
EVIDENCIO
Capi y Coco decidieron unir sus talentos y embarcarse en una misión educativa: guiar a niños, jóvenes y adultos a través del fascinante universo del cerebro y la gestión emocional, compartiendo sus propias “experiencias de vuelo” para que todos pudieran convertirse en pilotos más conscientes de sus propias emociones.
Los talleres tuvieron como objetivo aprender de tres estructuras cerebrales básicas y la gestión emocional para la presentación de pruebas estandarizadas.
Este taller fue impartido a aproximadamente 160 docentes de colegios públicos de Bogotá y a 130 estudiantes del colegio donde trabajo actualmente. Su diseño, ejecución y el material presentado son el resultado de una co-creación con Jaime Andrés Galindo Ochoa, actual líder del Plan Distrital de Bilingüismo de Bogotá.

PREGUNTO
¿Cómo podemos asegurar la inclusión de la educación socioemocional de manera transversal en las mallas curriculares y lograr un impacto verdaderamente significativo y transformador en la vida de nuestros estudiantes?”
REFLEXIÓN
Cuando estuve en secundaria, recuerdo haber estudiado el tema de las neuronas y sus funciones en una clase de Biología. Sin embargo, para ser honesta, mi memoria solo retuvo el concepto general, pero no los aprendizajes de esa clase. Tiempo después, antes de iniciar este diploma, mi curiosidad me llevó a investigar la estrategia Mind Up. Realicé algunos de sus cursos y lo que más me impactó fue su enfoque innovador para enseñar a los niños las funciones de las estructuras cerebrales y sus interconexiones, facilitando así una efectiva gestión emocional.
Durante el desarrollo del módulo 2, el aprendizaje sobre las estructuras cerebrales fue realmente significativo. Puedo afirmar, con total certeza, que nunca olvidaré la función del tronco encefálico, ya que tuve la oportunidad de representarlo en un disfraz para la presentación en clase. Aunque esta estructura fue la más memorable para mí, no fue la única que consolidé. A continuación, presentaré un listado de algunas estructuras cerebrales aprendidas, junto con una breve descripción de cada una:
La primera, nuestra exploradora la Capibara, es decir, la corteza prefrontal, donde residen las funciones ejecutivas, básicas como la memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva y control inhibitorio. También, las complejas como análisis, reflexión, toma de decisión, metacognición, entre otras.
La segunda, nuestro cocodrilo, es decir, la amígdala cerebral, una pequeña estructura en forma de almendra, ubicada en el lóbulo temporal del cerebro, parte fundamental del sistema límbico. Su función principal es el procesamiento y la regulación de las emociones. Para el psicólogo Daniel Goleman (1995) es el sistema de alarma del cerebro.
El tálamo es una estructura ubicada en el centro del cerebro, actuando como la torre de control, recibiendo la información de los sentidos (excepto el olfato) y distribuyéndola a otras partes del cerebro (excepto el olfato).
El Hipocampo tiene tres funciones esenciales: memoria y aprendizaje, navegación espacial e interviene directamente en la regulación del estrés.
El hipotálamo actúa como el principal centro de control del cuerpo para mantener la homeostasis. Es el puente entre el sistema nervioso y el sistema endocrino. Sus funciones clave incluyen la regulación de la temperatura corporal, el hambre, la sed, el sueño, el ciclo circadiano y el comportamiento sexual.
Más importante que reconocer las funciones de cada una de las estructuras cerebrales, es el hecho de entender cómo se procesan las emociones básicas y complejas. Esta información nos permite tener más control sobre nuestros impulsos y la toma de decisión.
A lo largo del módulo, comprendí la importancia de simplificar el conocimiento para hacerlo accesible a todos. Fue entonces cuando surgió la idea de explicar la neuroeducación a través de analogías claras y cercanas, permitiendo que cualquier persona pudiera entenderla. Con el tiempo, esta visión dio forma al proyecto “BrainExplorers”, presentando a Capi y Coco, dos personajes que representan las estructuras cerebrales fundamentales para la gestión emocional y que hoy nos ayudan a entender los misterios de la mente.
Los talleres de gestión emocional que impartimos durante este año resultaron muy gratificantes. La noticia de que los docentes asistentes replicaron el taller en sus propias instituciones nos llena de profunda gratitud por el impacto significativo que esta estrategia está generando en la comunidad educativa.